Las Funciones de las Capas y Cómo Deben Ser
Cuando se trata de vestirse para el frío, las capas de ropa juegan un papel fundamental en mantener el confort térmico y la movilidad. El uso adecuado de estas capas puede marcar la diferencia entre sentirse bien y soportar incomodidad o incluso poner en riesgo la salud. A continuación, exploramos cada una de las capas que forman el sistema de vestimenta para el frío y cómo deben ser para funcionar de manera óptima.
La capa base es la capa más cercana a tu piel y tiene una función esencial: mantener el cuerpo seco. Esta capa absorbe la transpiración de la piel y la transporta hacia las capas superiores, donde puede evaporarse. La clave aquí es elegir materiales que sean eficaces para alejar la humedad de la piel y no retenerla, lo cual es crucial para evitar que se enfríe el cuerpo.
La capa intermedia es la encargada de proporcionar aislamiento térmico. Su función es retener el calor generado por el cuerpo y evitar que se escape. Es la capa que te mantiene caliente sin comprometer la libertad de movimiento. Esta capa debe ser ajustable para poder añadir o quitar prendas según el nivel de actividad y la temperatura.
La capa exterior es la que actúa como una barrera física contra las condiciones climáticas adversas, como el viento, la lluvia, la nieve y la humedad. Esta capa debe ser resistente a las inclemencias del tiempo y permitir la transpiración para que el vapor de agua de las capas internas pueda salir sin que la capa se vuelva pesada o húmeda.
En cualquier caso, hay que proteger todas las partes del cuerpo, teniendo que añadir capas a zonas que en otras circunstancias no las necesitan como son las manos, la cabeza y prestar especial atencion a los pies y las piernas, donde ahora hay un nuevo tipo de capa disponible
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