Cómo Influye la Humedad Corporal en la Sensación de Frío
La humedad corporal, causada por la sudoración, es uno de los factores más importantes a la hora de sentir frío (siempre hay sudoracion aunque no podamos verla o sentirla). Cuando sudamos, la evaporación del sudor enfría nuestra piel. Sin embargo, si esta humedad no se evacúa de manera controlada, puede acumularse y hacer que la sensación de frío aumente, especialmente en temperaturas bajas.
Por otro lado, un control adecuado de esta humedad puede ayudarnos a mantenernos calientes. Si las capas más cercanas a nuestra piel gestionan el sudor alejándolo mediante el movimiento de la humedad hacia capas exteriores (y no necesariamente evaporándolo directamente), se evita la acumulación de agua sobre la piel. Esto permite mantener una temperatura más constante y confortable, siempre que la capa exterior facilite la expulsión final de la humedad.
Algunas recomendaciones para gestionar la humedad corporal son:
- Usar una capa base de ropa fabricada con materiales que gestionen la humedad y la alejen de la piel de forma eficiente, sin ser demasiado agresivos en la evaporación directa.
- Optar por una combinación de tejidos que trabajen juntos: una capa interior que mantenga el calor y permita la transferencia de humedad sin que haya demasiada evaporacion, y otra capa que absorba y expulse dicha humedad hacia el exterior.
- Cambiarse de ropa si está muy húmeda tras realizar actividades físicas intensas.
Por ejemplo, imagina que llevas solo unos vaqueros como única capa para las piernas. Aunque este tipo de tejido puede proporcionar cierta protección térmica inicial, tiene algunas limitaciones cuando las temperaturas bajan o cuando sudas. Los vaqueros, al absorber la humedad corporal, pueden empezar a enfriarse, ya que esta humedad tiende a evaporarse directamente en contacto con el aire frío. Este proceso, aunque necesario, puede reducir la temperatura de las piernas, haciéndote sentir incómodo y aumentando la sensación de frío.
Ahora bien, si añades los cubrepantalones como capa exterior, estos trabajan en conjunto con los vaqueros para ofrecer una solución más eficiente. Por ejemplo, mientras los vaqueros recogen la humedad corporal, los cubrepantalones actúan como una segunda barrera que no solo retiene el calor, sino que también regula la evacuación de la humedad. Esta segunda capa permite que la humedad se expulse gradualmente hacia el exterior en lugar de evaporarse directamente desde la capa mas cercana a la piel, reduciendo así la pérdida de calor y mejorando tu sensación de confort incluso en días muy fríos.
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